Que no te haga sufrir la lluvia: las mejores maneras para mantener bien a tus plantas

Las plantas son muy importantes para millones de personas alrededor del mundo. Sin embargo, muchos de ellos no saben cómo cuidarlas en momentos claves como la temporada de lluvia, cuando un mal día puede acabar con los ejemplares para siempre.

Por esta razón, en el presente artículo, te contamos cómo cuidar tus plantas en días lluviosos. Lo primero que debes hacer es podar tus vegetales, eliminar todas las hojas marchitas y los tallos secos y agregar un buen abono para que, de esta manera, crezcan en impecables condiciones.

Al mismo tiempo, tendrás que identificar tu tipo de planta debido a que, si es suculenta o cactus, requiere solo una vez a la semana agua, pero si es una tropical, dos o tres veces en la misma cantidad de tiempo. Además, deberás regar tus ejemplares por las mañanas, ya que tu vegetal podrá absorber toda el agua en el transcurso del día y es más probable que cuando llueva ya haya consumido la suficiente.

Así, la lluvia ayudará a que no genere hongos, uno de los problemas más recurrentes en las plantas. Lo siguiente que debes hacer es verificar el sustrato al revisar que la tierra de tu ejemplar no tenga demasiada agua, ya que, si se encharca, tendrá más agua de lo normal y puede ahogarse. Además, con la humedad que genera la lluvia es menos probable que se mantenga sana.

Más consejos para tus plantas

Por otro lado, tendrás que revisar que tus macetas tengan un buen drenaje para que el agua se filtre y no se estanque. Al mismo tiempo, la buena noticia es que la temporada de lluvias no es del todo negativa para las plantas, debido a que el agua de las tormentas tiene múltiples beneficios para ellas. Una de ellas es que las hojas se limpian, lo que ayuda al vegetal a oxigenarse y a respirar mejor.

Por último, tienes que tener en cuenta que el agua de la lluvia es ligeramente ácida debido a que contiene dióxido de carbono disuelto que produce un ácido carbónico muy débil, por lo que las plantas lo absorben de la solución ácida del agua de lluvia, y con ello, aceleran su crecimiento.