Lleva la suerte a tu hogar: las mejores plantas para ubicar en tu casa

En los últimos años, las plantas han ocupado un lugar muy importante en las personas de algunas partes del mundo, más si se tiene en cuenta que muchas de ellas han optado por ubicarlas al estilo Feng Shui, el cual tiene como objetivo optimizar la energía en nuestro entorno para fomentar el bienestar y la prosperidad.

Este estilo tiene como uno de sus pilares fundamentales la correcta organización de ciertos elementos, los cuales puede influir positivamente en nuestra vida diaria. Ante este panorama, las plantas son claves y, puntualmente, los ejemplares colgantes que son valorados para atraer la buena suerte y abundancia.

Sin embargo, hay tres vegetales que se destacan por sobre el resto. La primera de ellas es la Planta del Dinero, que es conocida por su follaje verde y, de acuerdo con el Feng Shui, hay que ubicarla en la esquina sureste de tu casa. Otro ejemplar muy popular es el Helecho que, en óptimas condiciones, contribuye a una atmósfera cargada de buena energía y fortuna.

Finalmente, se encuentra el Potus que, con sus hojas en forma de corazón y su robustez, le da un toque de elegancia al espacio donde se la coloque. Al mismo tiempo, esta planta ayuda a atraer la buena fortuna y a mejorar la concentración.

Plantas que requieren pocos cuidados

Por otro lado, te revelamos qué plantas necesitan de pocos cuidados, por lo que podrías tenerlas en tu jardín. La primera de ellas es la Ceratostigma, que es un ejemplar de base leñosa que genera flores azul puro desde entrado el verano hasta el otoño. Este vegetal requiere de sol o media sombra cuando los veranos son muy calurosos. Los suelos deben ser fértiles y con muy buen drenaje.

Al mismo tiempo, se encuentra la Cina-cina, la cual crece como árbol o como arbusto alto, posee espinas y sus flores son de un amarillo intenso con pétalos con manchas rojas. La buena noticia de esta planta es que tiene un crecimiento rápido, necesita sol y no es exigente en suelos. Caber recordar que se desarrolla en lugares de temperaturas altas, tolera heladas leves y resiste la falta de agua.