“Sería muy raro”: vaticinan cuál debería ser el paso lógico de Marcelo Gallardo después de River

Si bien el liderato en el Torneo de la Liga Profesional es algo importante en River, actualmente las miradas se centran en el futuro del club una vez que finalice el exitoso ciclo de Marcelo Gallardo. Con la fecha de vencimiento para el 31 de diciembre de este año, la renovación es lo que más quieren en el Monumental, pero resta saber cuál será la decisión del entrenador, sobre todo con los rumores que lo sitúan en el Barcelona para 2022.

Y es que, con las importantes conquistas que tuvo el estratega en el cuadro millonario, tanto en el panorama nacional como internacional, resulta evidente que tiene todo lo necesario para ir a las grandes ligas. Así lo opina Manuel Pellegrini, quien supo salir campeón de Primera División en Argentina como entrenador de San Lorenzo y River antes de dar el salto al fútbol europeo en el Villarreal en 2004.

En conversaciones con “TyC Sports”, el chileno afirmó que el paso lógico del “Muñeco” una vez que finalice su recorrido en La Banda sería competir en el Viejo Continente, donde tiene la ventaja de ser conocido por su pasado como jugador. De hecho, manifestó que “sería muy raro” que no tenga una experiencia desde el banquillo en el fútbol europeo.

“Yo creo que Marcelo tiene el currículo, el prestigio y el nombre como jugador y como técnico para dirigir en Europa”.

El pasado de Gallardo en Francia

Exactamente luego de siete temporadas en River, desde su debut en 1993, Marcelo Gallardo tuvo su primera experiencia europea con la camiseta del Mónaco en 1999/2000. Allí, jugó un total de 127 partidos y marcó 23 goles, además de consagrarse en la Ligue 1 y ganar la Supercopa de Francia.

Con los rojiblancos también obtuvo la Copa de la Liga, un título que repitió con la camiseta del PSG en su segunda aventura en Europa luego de un regreso de tres años al Millonario. Solo jugó 31 partidos y anotó dos goles con los parisinos, pero sus participaciones con la Selección Argentina en Francia 1998 y Corea Japón 2002 lo hicieron conocer a nivel mundial.