"Llegó algo histórico": el ex Universidad Católica que explicó la clave del éxito en los títulos ganados

Universidad Católica tuvo grandes épocas ganadoras donde lograron levantar más de un trofeo y llevarle alegría a todo el pueblo Cruzado. Sin embargo, sin lugar a dudas, la década de 2010 quedará en los libros de historia de La Franja por todo lo que significó para la institución y sus fanáticos. De sus 14 títulos en el Campeonato Nacional, la UC conquistó cinco estrellas entre 2010 y 2019. En ese sentido, un jugador e ídolo de la primera parte de la década dorada explicó la clave del éxito en la tan esperada llegada de los títulos para la Católica.

A cinco años de su retiro profesional del fútbol, el ex arquero de Universidad Católica, Franco Costanzo, habló de su paso para defender el arco de los Cruzados y explicó la clave del éxito en los títulos ganados en su estadía. El argentino transpiró la camiseta de la Franja desde 2013 a 2017 y cosechó tres trofeos, dos de Primera División y una Copa Chile. Luego de cinco subcampeonatos en casi cinco años, la UC logró el primer bicampeonato de toda su historia.

“Me quedo con que me tocó vivir parte de los subcampeonatos, que me tocó verlo y que ya venía de antes. Era una época convulsionada, la gente reclamaba resultados, pero los resultados no se concretaban con títulos, pero sí con una seguidilla de posiciones siempre ahí arriba. Siempre destaco eso del club. En un principio los resultados no se dieron, pero tuvieron la capacidad para aguantar el proyecto y darle el tiempo que necesitaba. Demostró que era algo que se estaba gestando. Demoraron en venir, pero luego llegó algo histórico, único y difícil de repetir, como es la seguidilla de títulos y todo el crecimiento. Siempre lo pongo de ejemplo”, reveló el ex Universidad Católica en diálogo con As.

Cruzado de corazón

Costanzo, que actualmente dirige un proyecto de educación virtual en España, admitió que echa de menos las amistades que dejó en Chile y que fue muy difícil dejar atrás la UC. La familia del exarquero participaba activamente de la institución y les costó separarse de los Cruzados.

“Estuve seis años y nos costó irnos, porque lo pasamos bien, nos recibieron bien y yo estuve en un club hermoso. Echo de menos a los amigos, gente que queremos y que nos quiere. Es muy difícil separarse de eso. Uno cuando está afuera, los amigos terminan siendo tu familia. Haces lazos muy fuertes. Y también extraño al club, porque hacíamos vida social. Mis hijas jugaban hockey y mi hijo, fútbol y rugby. Hay un tema social más allá de lo deportivo”, concluyó.