Sin ofertas: Universidad Católica no lo quiere en el plantel y no logra venderlo

Al igual que todos los equipos chilenos, Universidad Católica no solo aprovecha el receso por el Mundial para descansar, sino también para tratar de analizar lo que fue la temporada. En su caso, la realidad marca que la irregularidad resultó el principal enemigo que tuvo en contra para seguir mandando en el ámbito local, tal como hacía cuatro campañas.

Para los Cruzados terminó siendo un torneo donde los objetivos primordiales no se cumplieron, ni tampoco los secundarios. Quedó muy lejos de la carrera por el pentacampeonato y la nafta ni siquiera le dio para alcanzar un puesto en Copa Libertadores. De hecho, debió esperar hasta lo último para asegurarse el derecho de jugar la Sudamericana. Está claro que el equipo de Ariel Holan necesita barajar y dar de nuevo, buscando un recambio profundo tanto en refuerzos como en salidas. La segunda lista la encabeza Fabián Orellana, de quien Universidad Católica no le es fácil liberarse.

El volante ofensivo lleva un año y medio defraudando a la gran mayoría del público relacionado con el club que se había ilusionado con su arribo. La gran cantidad de tiempo en el fútbol europeo, más su trayectoria en la Selección, invitaban a soñar con que le daría un salto de calidad al grupo. Sin embargo, entre bajo rendimiento y lesiones, su papel estuvo demasiado por debajo de la expectativa, lo que generó la intención de que se busque nuevos destinos a partir de 2023.

La principal traba para ello tiene que ver con el alto salario que percibe el ex Audax Italiano en La Franja. Su trayectoria a la hora de firmar el contrato le valió ser considerado uno de los que más ganan dentro del equipo, situación que se le hace imposible igualar a cualquier otro conjunto del mercado doméstico. Teniendo en cuenta que a su vínculo le queda una temporada más, es necesario que baje sus pretensiones para poder llegar a otro destino.

La agenda de pretemporada

El regreso al trabajo de Universidad Católica está previsto para el 12 de diciembre bajo las órdenes de Holan, que tendrá su primera etapa de preparación antes de la competencia en su segundo ciclo. A diferencia de cuando llegó a mitad de calendario en el último certamen, ahora deberá empezar de 0 armando un grupo ideal que vuelva a esos primeros planos que perdió.

Será un buen tiempo de puesta a punto intensa antes de que se inicien los encuentros amistosos que ayudarán a aflojar los músculos. Recién el 10 de enero se verán las caras con un rival en un ensayo formal. Será Talleres de Córdoba Santa Laura. Cuatro días más tarde y en ese escenario, Rosario Central se prestará como adversario en el contexto de un cuadrangular que completan Coquimbo y Universidad de Chile.