Ya lo extrañan: el estreno goleador de un ex jugador de Universidad de Chile en su nuevo club

El 2021 quedará en el recuerdo de toda la gente de Universidad de Chile como uno de los más angustiantes de los últimos tiempos. El equipo estuvo a escasos minutos de descender por segunda vez en su historia y su salvación fue tan épica que recorrió el mundo entero. Para dejar atrás esos momentos, la decisión institucional fue hacer una remodelación a nivel plantel y dejar de lado a varios de sus protagonistas.

Con la llegada de Santiago Escobar a la dirección técnica del Azul, esa política fue respetada a rajatabla. Encabezado por el director deportivo Luis Roggiero, la gran mayoría de los futbolistas se alejaron para darle paso a una gran cantidad de refuerzos con los que se inició este año. Más allá de que, en líneas generales, esta postura cayó bien, hubo algún que otro caso puntual que provocó polémica porque su labor en Universidad de Chile no había sido mala. Tal es el caso de Joaquín Larrivey, que partió al ascenso de Italia donde ayer se estrenó con un gol.

El centrodelantero llevó sus tantos al modesto Cosenza, que lo contrató tras su extraña partida del fútbol trasandino. Después de varios encuentros donde no había podido anotar, este fin de semana pudo hacerlo para colaborar con el éxito por 2 a 1 ante Alessandria, en el compromiso correspondiente a la Serie B. Fue el responsable de ejecutar el penal a 10 minutos del final y lograr que todo el público enloquezca en el estadio San Vito-Luigi Marulla.

Fue una victoria muy necesaria si se tiene en cuenta que el cuadro del ex Romántico Viajero aún continúa muy complicado con los puestos del descenso. Estos tres puntos lo posicionan en el puesto 17, que lo obligaría a jugar una promoción con un rival de tercera para no descender. Igualmente, solo los separa una unidad de la zona que los hace bajar directamente.

Una salida que aún genera controversia

Independientemente de que el nivel de Larrivey en el último certamen con Universidad de Chile no fue el mejor, eran pocos los que podrían creer que el argentino sería uno de los que entraría en el recambio. Sin embargo, la directiva decidió no renovar su contrato a pesar de que el jugador deseaba seguir.

A lo largo de dos temporadas, Bati anotó 43 en 72 partidos, una marca verdaderamente buena y destacable en un club que no pasaba sus mejores momentos futbolísticos. Por eso es que los fanáticos lo despidieron con mucha tristeza y aseguraron que lo iban a extrañar.