Pudo ser el último: la noticia que recibió Arturo Vidal por su suplencia en el triunfo de Inter

Inter respiró ayer. El equipo de los chilenos Arturo Vidal y Alexis Sánchez saltaron al campo de Sampdoria con la imperiosa obligación de sumar los tres puntos para no darle la consagración anticipada a su máximo rival, Milán, que se había impuesto anteriormente a Atlanta. Afortunadamente, la buena racha de Lautaro Martínez se estiró y un doblete suyo fue clave para un categórico 3 a 1.

Como es sabido, lo más probable es que tanto El Rey como el Niño Maravilla están transitando sus últimos días como jugadores del club ya que ninguno sería tenido en cuenta para la próxima temporada producto de la intención dirigencial de reducir gastos en un club que atraviesa dificultades financieras. En ese sentido se trata de un momento muy especial para los emblemas de La Roja, una especie de presión extra. Situación que se podría analizar como mayor en el caso de Arturo Vidal que llegaba al duelo de ayer con cuatro tarjetas amarillas.

Este podría haber sido el único motivo por el cual el mediocampista estaría de acuerdo con el entrenador cuando este no lo considera ni para ingresar desde el banco, como pasó este domingo. De manera extraña, no fue considerado en ningún momento como variante. Si bien hace mucho que no es titular, si suele tener sus instantes de acción adonde trató siempre de hacerse sentir, a veces mejor que otras, pero con una entrega innegable.

Distinta a la situación del surgido en Colo Colo fue su amigo delantero que suplantó al artillero argentino cerca del final. Como ya se mencionó, la visión optimista situación fue que no fue amonestado por lo cual estaría disponible para el duelo definitorio contra Sampdoria. Al menos será una opción más, después será decisión del DT que rol podría cumplir cada uno. Desde ya es una buena noticia.

Definición atrapante

Aunque aún faltan varios días para saber si Arturo Vidal y Alexis Sánchez tendrán algún rol protagónico en el último cotejo de la temporada, es importante tener en claro cómo se definirá esta serie A que puede significar el bicampeonato del Nerazzurri o cortar una sequía importante del Rossonero.

Lo concreto es que Milán aventaja a Inter por dos puntos a falta de una sola fecha por jugar. Esto quiere decir que, si gana, no habrá más discusiones. El detalle está en que, si empata, la resolución es la misma: la coronación es para el líder. Al sacarle tres unidades a su oponente, ambos podrían llegar a quedar iguales en puntos, un ítem que favorece a los de Stefano Pioli por haber logrado más unidades (4 contra 1) en los duelos directos entre sí.