Un ex campeón y con recorrido europeo: Boca habría rechazado el regreso de un importante jugador

El problema que tiene Boca con los centrales es totalmente estresante porque necesita urgentemente contratar zagueros para que sean titulares. Su primer jugador para esta posición, Marcos Rojo, está lesionado y todavía estará fuera de competencia por largos meses y Carlos Zambrano rescindió su contrato con el club tras una discusión con el entrenador Hugo Ibarra, por lo que no tiene más titulares para estos puestos.

Por otro lado, el Xeneize cuenta con Nicolás Figal y Facundo Roncaglia como futbolistas que pueden posicionarse en estos sectores del campo de juego pero al ser suplentes no son del agrado de Ibarra al 100 %. Por esto, deben buscar imperiosamente refuerzos después de no poder cerrar los fichajes de Adonis Frías y Walter Kannemann, que seguirán sus carreras en León de México y Gremio de Brasil respectivamente. Sin embargo, en las últimas horas se comunicó Lisandro Magallán para cancelar este problema pero Boca le cerró las puertas.

De acuerdo a lo expuesto por Nicolás Bozza, periodista de Radio "La Red", el defensor estuvo en el elenco boquense hasta 2019 y luego emigró al Viejo Continente para jugar en Ajax, Deportivo Alavés, Crotone de Italia y Anderlecht de Bélgica. Tras culminar su préstamo, debe retornar al club neerlandés pero la realidad indica que no será tenido en cuenta para ser titular y seguramente será cedido a otro equipo de menor nivel en Europa.

A raíz de esto, se comunicó con el Consejo de Fútbol de Boca para hablar de un posible regreso, pero no están interesados en contar con él: "Lisandro Magallán se comunicó con la dirigencia de Boca y expresó que tenía ganas de regresar. Y le dijeron que no". Hubiese sido útil para lo que necesita el equipo, pero la dirigencia confía en poder fichar a Lucas Merolla o Nazareno Colombo y no tener mayores problemas en 2023.

Fuente: (Fútbol Para Todos)

Creer o reventar

Nuevamente los aficionados del Azul y Oro encontraron una coincidencia que no tiene nada que ver con el fútbol pero se ilusionaron con levantar su séptima Copa Libertadores. Aunque parezca inverosímil, tiene que ver con la presidencia de Brasil y la reciente asunción de Luiz Inácio Lula da Silva como mandamás.

Resulta que es la tercera vez que este político recibe la investidura presidencial y casualmente las otras dos veces la vida le sonrió a Boca. Primero fue en 2003 y luego en 2007, casualmente cuando el club celebró sus últimas dos Copa Libertadores, por lo que los creyentes que se aferran a cualquier cosa ya están ilusionados.