Un gesto de oro: la gran acción de Floyd Mayweather con niños antes de la Navidad

Floyd Mayweather siempre es criticado y señalado por todos por las grandes sumas de dinero que gasta en lo que para muchos son "tonterías". Además, lo tratan de ostentoso cuando muestra las excentricidades y los lujos que adquiere con sus millones, como la enorme colección de coches caros que aparentemente supera las 100 unidades. Sin embargo, en las últimas horas tuvo un gesto notable que esperamos que repitan otros deportistas.

Días más tarde de que esté en todos los medios financieros por su supuesta compra de un equipo de la NBA, lo que se potenció después de que haya asistido al duelo entre Los Angeles Clippers y Boston Celtics, Money le obsequió mil dólares a cinco niños para que disfruten junto a su familia de una linda Navidad. Estos jóvenes fueron elegidos al azar y rápidamente se viralizó un video compartido por "TMZ" en donde ellos llaman tío a Floyd Mayweather.

"Me gusta retribuir a los niños. Ellos, que venden dulces, no están haciendo nada malo", llega a decir el ex boxeador en el video y luego volvió a destacar que la tranquilidad en el deporte la tuvo siempre, por lo que siempre se puso del lado del dinero. "Hice mil millones. Alcancé eso hace cuatro años y ahora tengo más de 1,2 mil millones de dólares. Prefiero tener la moneda que el legado, el mío ya está escrito en piedra. Sabía desde el principio que yo era el mejor en el boxeo, desde el primer día", dijo.

A 24 años

Un 19 de diciembre igual que hoy, pero de 1998, Floyd Mayweather demostraba que era cosa seria para el boxeo. Después de 18 peleas, debía demostrar en el Miccosukee Indian Reservation de Miami su potencial para derrotar a Angel Manfredy, cosa que hizo cuando faltaban apenas 13 segundos para que culmine el segundo asalto por nocaut técnico.

De esta manera se consumó la primera defensa de la historia del estadounidense que retuvo su título superpluma del Consejo Mundial de Boxeo. Dicho cetro lo había obtenido meses antes, en octubre, cuando superó a Genaro Hernández en el octavo asalto por una toalla que voló desde su esquina.