Elegancia ante todo: así es la imponente colección de autos que tiene Mike Tyson

Todos sabemos que el boxeo es uno de los deportes que más dinero da a sus atletas, especialmente porque se pone en riesgo la integridad física de la persona en pos de un espectáculo. Los más afortunados son aquellos que logran ganar los cinturones mundiales y Mike Tyson no solo lo hizo, sino que se convirtió en uno de los mayores representantes del deporte noble.

Si bien es cierto que su economía se ha visto alterada por las diversas dificultades que debió atravesar, hoy en día el ex boxeador estadounidense se encuentra en un muy buen momento, lo que se evidencia en su flota de coches de primera marca. Pero Mike Tyson no se guía por la velocidad o la extravagancia, sino por la elegancia que dan los vehículos de Roll-Royce, con los cuales se ha tomado más de una fotografía.

Entre los favoritos de “Iron Mike” se encuentra el Cullinan, que puede alcanzar los 250 kilómetros por hora debido al peso de 2.660 kilógramos a pesar de tener un motor V12. Claro que este coche es mucho más pequeño que otro de su colección, el Phantom, uno de los mejores de la marca en cuanto a lujo y espacio. Al igual que el anterior, la velocidad máxima y el motor son los mismos, además del elevado valor de más de dos millones de dólares que garantizan una sensación de confort como pocos.

Se salvó de los cargos

Hace unas semanas, Mike Tyson fue sorprendido por las cámaras dentro de un avión que estaba a punto de partir de San Francisco hacia Florida. El problema vino cuando un aficionado comenzó a molestarlo hasta que cansó al neoyorquino, quien se levantó de su asiento y le propinó una paliza para ponerlo en su lugar.

Fuente: (TMZ Sports).

El episodio podía terminar con cargos hacia el ex boxeador, pero el fiscal Steve Wagstaffe ha comunicado que no tendrá que afrontar ninguno debido a que fueron las acciones de la víctima, identificada como Melvin Townsend, las que produjeron el hecho. Por tal motivo, el asunto fue dejado a un costado y no habrá ninguna consecuencia legal, la cual incluso podría haber terminado con cárcel o servicio comunitario.