Fórmula 1
Estuvieron casi dos años sin hablar: el quiebre en la relación entre Lewis Hamilton y su padre
El corredor británico brindó detalles del vínculo.Lewis Hamilton es uno de los pilotos más exitosos de toda la Fórmula 1. El corredor británico cosechó un total de siete títulos mundiales en la máxima categoría del automovilismo y quedó en la historia. Si bien se muestra con un gran vínculo familiar con su padre y su hermano, la relación con su progenitor no siempre fue la mejor. El Gran Circo fue el desencadenante del quiebre de su lazo y estuvieron casi dos años sin hablarse.
Anthony Hamilton y Carmen Larbalestier se separaron cuando Lewis Hamilton tenía solo dos años y los autos mantuvieron el vínculo con su padre. Anthony se convirtió en el manager del corredor británico desde sus inicios en la máxima categoría del automovilismo, pero, tres años más tarde, lo despidió. Según el siete veces campeón del mundo, no quería tener un vínculo puramente laboral y recuperar su relación padre e hijo, aunque todo salió al revés y estuvieron dos años sin hablarse.
A pesar de que Lewis Hamilton y Anthony terminaron su lazo laboral con el objetivo de que pudiera disfrutar las carreras como padre, el progenitor del corredor de Mercedes dejó de asistir a los Grandes Premios. De todas maneras, después del duro quiebre de su vínculo, lograron recuperar su relación. Actualmente, Anthony no se pierde ni un solo evento de su hijo y es uno de sus más grandes admiradores dentro y fuera de la pista.
La explicación de Anthony
Luego de regresar a su relación habitual, el padre de Lewis reveló sus sentimientos de ser despedido por su propio hijo. Anthony admitió que la presión ejercida en el piloto era porque sabía todo lo que podía dar en la pista. De todas maneras, sabía que ese momento llegaría.
“Creo que él estaba buscándose a sí mismo. Fue un momento que sabía que llegaría. Es como llevar a tu padre al trabajo. Presioné mucho, aunque fuera bueno o malo para mí en mi relación con Lewis, porque no quería que él fracasara. Así que nunca dejé que se desviara, nunca le dije ‘relajate, descansá, no hagamos esto’... Siempre fue una presión total porque podía ver lo brillante que era”, recordó en 2019.