El gran candidato: Rafael Nadal y una victoria que lo acerca más al título

Rafael Nadal avanza a paso firme en el Australian Open. Con la baja de Novak Djokovic, las chances de que el español se pueda quedar con el primer Grand Slam del año se agigantaron y sus actuaciones ilusionan a sus seguidores. En la noche de ayer, el famoso dio muestras de sobra de su nivel y confirmó que es uno de los candidatos más serios.

En un encuentro que en la previa parecía más sencillo de lo que resultó, Rafael Nadal venció en sets corridos al francés Adrian Mannarino y, de esta manera, accedió a los cuartos de final de este torneo. Con una derecha que le funcionó a la perfección, el ex número uno del mundo pudo doblegar a su rival e impuso su ritmo a lo largo de todo este duelo.

En el primer parcial, el máximo ganador en la historia de Roland Garros tuvo muchas chances en el tie-break y, después de casi media hora, se lo llevó en un ajustado 16-14. No caben dudas de que este momento fue crucial para que el español elevara al máximo su confianza y dirigiera el partido en su favor.

Con 16 aces y un total de 42 tiros ganadores, Rafael Nadal mostró una muy buena versión de su juego y, en la próxima instancia, se verá las caras con el canadiense Denis Shapovalov. Será un desafío más que difícil para el famoso, aunque el deportista mostró a las claras que tiene intenciones de batallar y consagrarse como uno de los mejores de todos los tiempos.

Los problemas físicos de Nadal

El 2021 estuvo plagado de inconvenientes para el tenista. Desde hace un largo tiempo, las lesiones le juegan malas pasadas y no le permiten desenvolverse con normalidad. A propósito de esto, en una de sus últimas apariciones en público, el famoso se refirió a este tema y sorprendió por completo a propios y extraños.

En este sentido, Rafael Nadal reconoció que tiene una enfermedad en su pie desde el 2005 y, pese a sus intentos de recuperarse, los médicos encargados de cuidar su salud le manifestaron que tendrá que convivir con el dolor hasta que decida finalizar su carrera como profesional. Sin quejarse, el español está dispuesto a luchar e ir en busca de grandes resultados.