Alcaraz mira de reojo: tras la derrota de Medvedev, las chances de Rafael Nadal de ser número uno

El universo del tenis quedó revolucionado en la noche de ayer. Por la cuarta ronda del US Open, Nick Kyrgios derrotó a Daniil Medvedev y, de esta manera, abrió la posibilidad de que haya un nuevo número uno del mundo. Rafael Nadal tiene grandes chances de poder quedar en este lugar, aunque se deben dar una serie de circunstancias.

Para que el profesional de 36 años termine este torneo en lo más alto del circuito ATP, tendrá que alcanzar la final de este Grand Slam o llegar hasta los cuartos de final y esperar a que ni Carlos Alcaraz ni Casper Ruud se queden con el trofeo mayor. No caben dudas de que es una oportunidad histórica para Rafael Nadal y espera poder aprovecharla.

Cabe destacar que el nacido en Manacor ya está instalado en la cuarta ronda del US Open y allí se verá las caras en el día de hoy frente a Francis Tiafoe, un tenista de origen estadounidense que tiene intenciones de vencerlo por primera vez en su carrera como. En caso de obtener una victoria, tendrá que esperar al ganador del duelo entre Cameron Norrie y Andrey Rublev.

El tiempo parecería no haber pasado para Rafael Nadal. El español atraviesa una de las mejores temporadas de su trayectoria profesional luego de obtener el Australian Open y Roland Garros. No hay dudas de que la chance de quedar como el nuevo número uno del mundo le daría un broche de oro a una aventura que quedará en la historia.

Nadal se refirió a su estado físico

Uno de los grandes problemas que tuvo a lo largo de este 2022 el máximo ganador de Grand Slams fue, sin lugar a dudas, las lesiones. Las molestias en su pie como así también en su zona abdominal le jugaron malas pasadas. En una de las últimas entrevistas que brindó a “Eurosports” reconoció cómo es su estado actual.

En este sentido, Rafael Nadal aseguró que se siente muy conservador en su juego ya que tiene intenciones de llegar hasta la final sin dificultades. En caso de estar en la necesidad de arriesgar más de la cuenta, el mediático sabe a la perfección que no tendrá chances de proclamarse campeón y, por ende, escribir una nueva página en la historia.