"Tuve que tomar esa decisión": Julio César Chávez y la profunda revelación sobre su hijo

Julio César Chávez ha sido un gran boxeador, posiblemente el mejor de la historia de México, aunque también estuvo bajo la lupa este último tiempo. Las polémicas que vivió con su hijo lo llevaron a tomar muchas decisiones que fueron criticadas por los fanáticos, pero siempre apostó por su metodología y por su familia. Sin embargo, en las últimas horas se abrió y reveló detalles inéditos sobre esta situación.

Recién había iniciado el 2022 cuando el Gran Campeón Mexicano anunció que su hijo Jr. había sido internado en una clínica de rehabilitación y se mostró consternado al respecto. Durante su carrera, él también tuvo una complicada adicción a la cocaína que lo trató muy mal y él mismo confesó que salir de ella le costó un buen tiempo. En las últimas semanas, el hijo de Julio César Chávez ha salido de la clínica, pero su padre sigue sin poder creer lo sucedido: "Está pasando por un momento muy difícil, afortunadamente va de salida".

De todas maneras rompió un paralelismo entre sus problemas de adicción y los de su hijo, ya que Jr. no consumía drogas por diversión al momento de su internación como si lo hizo el Sr. Nocaut en su momento. El ex campeón develó que su niño no podía dejar de ingerir pastillas farmacológicas que originalmente se utilizan para bajar de peso. "Las pastillas son buenas, pero si las sabes utilizar. Mi hijo las tomó como adicción y tuve que tomar esa decisión de encerrarlo", dijo JCC a la par que destacó que llegaba a tomar hasta 20 de esas dosis por día.

Esto explica el fastidio de Julito cada vez que lo trataban de drogadicto o de mentiroso cuando afirmaba que estaba limpio de drogas desde 2017. Esta es la parte de la historia que nadie sabía hasta el momento y ahora posiblemente los fanáticos cambien la mirada que tenían hacia Julio César Chávez y su hijo.

El peor día de su vida

Hace un tiempo, el ex boxeador de Sinaloa habló sobre su adicción y contó cuando fue el primer día que consumió por primera vez y, por consiguiente, cuando inició el camino por un sendero muy negativo para su vida. Concretamente confesó que fue el 12 de septiembre de 1992 antes de la independencia de México y posteriormente a la pelea en la que venció a Héctor Camacho.

Tras retener su título superligero del CMB en Las Vegas, decidió buscar una salida a sus problemas: "Gané muchísimo dinero, era campeón del mundo, tenía casas, terrenos, yates; sin embargo, me sentía solo, vacío y busqué lo más tonto y estúpido. Cuando la pruebas una vez, tienes que probarla otra vez y otra más. Por eso dicen que es un suicidio porque te arrastra a hospitales, la cárcel o la muerte".